YUCATÁN PIERDE LA CORONA DEL ESTADO MÁS SEGURO ANTE BAJA CALIFORNIA POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO


Por segundo año consecutivo, Yucatán perdió el título de “estado más seguro de México”, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) de 2024, publicada por el Inegi. Aunque la percepción de inseguridad en Yucatán descendió al 30.6% de la población adulta, Baja California mantuvo la primera posición, consolidando su liderazgo en este rubro.

Durante la gubernatura de Mauricio Vila Dosal, iniciada en 2018, Yucatán experimentó variaciones en la percepción de inseguridad. En su primer año de mandato, el 32.5% de los yucatecos consideraba que el estado era inseguro. Esta cifra bajó a 26.6% en 2020, año marcado por la pandemia, pero luego se incrementó, alcanzando un pico de 37.8% en 2023. A pesar de la disminución de 2024, Yucatán no logró recuperar el primer lugar, entregando el gobierno como el segundo estado menos inseguro del país.

A nivel nacional, la percepción de inseguridad también mostró una reducción, cayendo del 79.4% en 2018 al 73.6% en 2024, coincidiendo con el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. No obstante, algunos estados, como la Ciudad de México, mantienen tasas delictivas significativamente altas. En 2023, la capital registró la mayor cantidad de delitos con 52,723 por cada 100,000 habitantes.

En cuanto a la tasa delictiva, Yucatán ocupa el noveno lugar entre los estados con menos delitos, con 24,952 ilícitos por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, este indicador ha aumentado en los últimos tres años. A pesar de este incremento, la tasa delictiva en Yucatán sigue siendo inferior a la media nacional, que es de 33,267 delitos por cada 100,000 personas.

Por otro lado, la tasa de víctimas de delitos en Yucatán también mostró un descenso en 2023, pasando de 19,883 a 19,167 por cada 100,000 habitantes. A nivel peninsular, Yucatán mantiene la menor tasa delictiva, superando a Quintana Roo y Campeche en este aspecto. A pesar de estos indicadores favorables, el estado sigue enfrentando un reto considerable en la cifra negra de delitos, con un 93% de los crímenes sin denuncia ni investigación.

Finalmente, según la Envipe de 2024, el fraude continúa siendo el delito más común en Yucatán, con una tasa de 8,019 casos por cada 100,000 habitantes. Un caso destacado recientemente fue la ejecución de un regiomontano acusado de estafas con la venta de autos de lujo en Mérida y Monterrey, lo que refuerza la preocupación por este tipo de delitos.