Un millón de palestinos van a sufrir hambruna en julio
Israelíes ultranacionalistas realizan marcha bajo la consigna muerte a los árabes
Israel bombardeó ayer nuevamente el centro de Gaza, donde el hambre empeora debido a las restricciones al acceso de ayuda humanitaria y al colapso del sistema alimentario en el enclave, ante lo cual un millón de palestinos podrían enfrentar hambre extrema a mediados del próximo mes, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos y la Organización de Alimentos y Agricultura.
Los habitantes de Gaza se ven obligados a “beber aguas residuales” y comer alimento para animales, reporta a su vez la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ejército israelí confirmó que estaba llevando a cabo operaciones en Bureij y Deir Balah, en el centro de la franja, y aseguró que había “eliminado” a varios miembros del grupo islamita Hamas, al tiempo que mantiene operaciones en Rafah, indicó en un comunicado.
Palestinos desplazados y cargados con escasas pertenencias abandonaron el campo de Bureij en busca de un lugar más seguro, reportaron corresponsales de la agencia Afp. Durante la noche, un bombardeo cerca de la entrada del campamento y disparos de artillería en el sureste de Deir Balah causaron varias víctimas, según testigos.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, autoridad mundial en determinar la extensión de las crisis de hambre, alertó en marzo que alrededor de 677 mil personas en Gaza experimentan hambre en Fase 5, el nivel más alto y equivalente a la hambruna.
Las dos agencias de la Organización de Naciones Unidas alertaron en su reporte de ayer que esa cifra podría aumentar a más de un millón –casi la mitad de la población total de Gaza de 2.3 millones– para mediados del próximo mes.
La organización Oxfam denunció el pasado martes las “deplorables” condiciones sanitarias en la zona de Al Mawasi, cerca de Jan Yunis, en el sur del enclave.
Los bombardeos israelíes y los bloqueos “hacen prácticamente imposible” el acceso de los grupos humanitarios de ayuda a civiles “atrapados y hambrientos”, subraya Oxfam.
En el ámbito diplomático, tras casi ocho meses de guerra, Egipto, Estados Unidos y Qatar, países mediadores, prosiguen sus esfuerzos para que Israel y Hamas acepten un acuerdo de alto el fuego, días después de la propuesta que presentó el presidente estadunidense, Joe Biden.
Una fuente catarí comentó que el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, William Burns, viajó ayer a Doha para impulsar la propuesta de paz.
El primer ministro de Qatar, Mohammed ben Abdelrahman Thani, y el jefe de la inteligencia egipcia, Abas Kamel, se reunieron ayer en Doha con líderes de Hamas para hablar de una tregua en Gaza, confirmó a la agencia Afp una fuente cercana a las negociaciones.
Hamas insiste en un “alto el fuego permanente”, mientras Israel quiere destruir al grupo considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Marcha de odio
Miles de israelíes, en su mayoría ultranacionalistas, participaron en una marcha anual que conmemora el Día de Jerusalén, en la cual se escuchó la consigna: “muerte a los árabes”.
Los manifestantes reunidos afuera de la Puerta de Damasco, en la histórica Ciudad Vieja de Jerusalén, importante lugar de reunión para los palestinos del este de la ciudad, bailaron y ondearon banderas israelíes al inicio de la procesión.
La marcha anual conmemora la captura de Jerusalén Este, incluida la zona antigua y sus lugares de culto sagrados para judíos, cristianos y musulmanes, en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Israel considera que toda Jerusalén es su capital, pero su anexión de Jerusalén Este no tiene reconocimiento internacional. Los palestinos, que la reclaman como capital de un futuro Estado ven la marcha como un acto de provocación.
Al cierre de esta edición, el ejército israelí dio a conocer que en las primeras horas de este jueves atacó en Nuseirat una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en la que, según ellos, había “una base” de Hamas. El bombardeo al campamento se saldó con al menos 30 muertos, informó el gobierno gazatí.