TRES ATLETAS KENIANOS FALLECEN EN UNA SEMANA, CONMOCIONANDO AL MUNDO DEL ATLETISMO


El mundo del atletismo keniano ha quedado profundamente impactado esta semana tras la muerte de tres de sus atletas en circunstancias distintas. En apenas unos días, Kipyegon Bett, Clement Kemboi y Samson Kandie han perdido la vida, dejando un legado importante para el deporte de su país, según señaló la federación Athletics Kenya. Las muertes, ocurridas en distintos momentos y por diversas causas, han puesto de luto a la comunidad atlética de Kenia, conocida como cuna de grandes corredores a nivel mundial.

Kipyegon Bett, de tan solo 26 años, falleció el domingo pasado debido a un fallo hepático y renal. Bett, quien fue campeón mundial júnior de 800 metros a los 16 años y ganador del bronce en los mundiales de 2017, había sido hospitalizado pocos días antes de su muerte. Su carrera prometedora se vio interrumpida en 2018 tras ser suspendido cuatro años por un caso de dopaje, lo que afectó su salud emocional y física. Su hermana, Purity Kirui, declaró que el joven cayó en la depresión y el alcoholismo, luchando por regresar a la disciplina sin éxito.

Solo un día después de la muerte de Bett, el cuerpo de Clement Kemboi, de 32 años, fue encontrado colgado de un árbol en el terreno de una escuela en Iten, lugar conocido por ser hogar de algunos de los mejores corredores del país. Kemboi, quien fuera campeón de África en los 3 mil metros obstáculos en 2015, fue hallado en estado de descomposición y con señales de que uno de sus miembros fue devorado por perros salvajes. La Policía ha manejado el caso como un aparente suicidio.

La tragedia no terminó allí. Días antes, el corredor retirado Samson Kandie, de 53 años, fue brutalmente asesinado en su casa en Eldoret. El atleta, quien ganó prestigiosos maratones como el de Viena en 2004 y Sapporo en 2002, fue encontrado por su esposa tras haber sido apaleado y atado por atacantes desconocidos. Pese a los esfuerzos por salvarlo, Kandie sucumbió a las heridas en un hospital local.

Estos trágicos sucesos se producen en un contexto alarmante para el atletismo keniano, que ya había sido sacudido semanas antes por el asesinato de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, y más recientemente, por la muerte en un accidente de tráfico del joven plusmarquista Kelvin Kiptum. La seguidilla de muertes no solo deja un vacío en el deporte keniano, sino también en la lucha contra la violencia y la salud mental, problemas que parecen estar afectando de manera particular a los atletas del país.