TREN MAYA CAUSÓ DAÑOS EN LA PENÍNSULA Y SIGUEN OBRAS A PESAR DE RECONOCIMIENTO OFICIAL
El gobierno federal reconoció oficialmente que las obras del Tren Maya han causado daños significativos al medio ambiente en la Península de Yucatán. A través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se admitió la afectación directa a cenotes, selvas y acuíferos durante la construcción del megaproyecto. Este reconocimiento llega tras cinco años de trabajos, en los que se deforestaron más de 11 mil hectáreas, se contaminaron al menos 30 cuerpos de agua subterráneos y se alteró el hábitat de especies nativas.
A pesar de este reconocimiento, activistas denuncian que continúan las labores de pavimentación en los laterales del viaducto elevado del tren, de forma que consideran ilegal. El espeleólogo y activista Guillermo DChristy expresó su preocupación ante la falta de acciones concretas para revertir el daño. Aunque el gobierno aseguró que se retirarán las mallas metálicas instaladas sobre las vías y cenotes, aún no hay evidencia de que esas labores hayan comenzado, y por el contrario, las obras continúan en la zona afectada.
DChristy, quien también es buzo profesional, manifestó su escepticismo en redes sociales luego de una entrevista con El Financiero, donde señaló que las autoridades del nuevo gobierno se comprometieron a cambiar el rumbo del proyecto. Sin embargo, hasta la fecha, afirma que no hay indicios de ese compromiso. La Semarnat hizo un recorrido reciente por el tramo 5 sur y admitió públicamente los impactos negativos, además de anunciar una posible declaración de reserva de biosfera en el área, sin dar más detalles.
Los ambientalistas no solo exigen la retirada de las mallas, sino también una evaluación integral de todos los daños asociados al Tren Maya y a los desarrollos inmobiliarios vinculados. Estiman que tan solo en el tramo 5 fueron talados hasta 10 millones de árboles, cifra que podría duplicarse si se consideran las obras adyacentes como el aeropuerto y los complejos turísticos. Además, la Auditoría Superior de la Federación detectó sobrecostos de más de 30 millones de pesos por daños estructurales no corregidos, así como contaminación en cavernas y ríos subterráneos.
Organizaciones como el Center for Biological Diversity también alertaron sobre la falta de pasos de fauna, lo que ha provocado una severa fragmentación del hábitat en al menos 15 kilómetros del trazado. A pesar de que el gobierno prometió construir 30 de estos pasos, muchos no se han concretado. Colectivos como Sélvame del Tren mantienen su exigencia de detener los daños y aplicar medidas de mitigación inmediatas. Mientras tanto, la incertidumbre crece en torno al futuro ecológico de una de las regiones más ricas en biodiversidad del país.
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#BMnoticias | El gobierno reconoció que el Tren Maya causó daños a la selva y cenotes de Yucatán, pero siguen pavimentando sin frenar obras. Ambientalistas denuncian que no se han retirado las mallas ni frenado los trabajos.