PROPAGANDA EN TELEVISIÓN PÚBLICA A FAVOR DE MORENA Y AMLO AL CIERRE DEL SEXENIO
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los canales de televisión pública en México, como Canal Once, Catorce y 22, se han caracterizado por difundir narrativas favorables al gobierno de Morena, mientras que han mantenido una postura crítica hacia los opositores y periodistas. Esta tendencia se ha evidenciado en programas que han priorizado la propaganda a favor de la administración actual, así como en la constante burla a figuras del periodismo y del poder judicial. Un claro ejemplo es un sketch transmitido en "La última mañanera de AMLO", que parodió la cobertura mediática de los eventos políticos, utilizando violencia de género como parte de su humor, lo que ha suscitado críticas de especialistas en comunicación.
La legislación que regula el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano establece que estos medios deben proporcionar información imparcial y objetiva, pero la realidad ha sido distinta. A lo largo de los años, se ha documentado que los canales han favorecido a Morena en su programación, contradiciendo así su compromiso de informar de manera profesional. El monitoreo realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) ha evidenciado una clara inclinación a favor de la candidata morenista Claudia Sheinbaum, a través de un exceso de cobertura en programas de análisis político, mientras que las voces críticas han sido desplazadas.
Desde el inicio del sexenio, López Obrador prometió la autonomía de los medios de comunicación del estado, asegurando que no habría injerencia en la información transmitida. Sin embargo, la revisión de contenidos de estos canales revela que, a pesar de las promesas, se han perpetuado prácticas de desinformación y sesgo hacia la administración en funciones. Un análisis detallado por parte de El Sabueso ha mostrado que, desde 2019 hasta septiembre de 2023, se difundieron numerosas afirmaciones falsas sobre temas cruciales como salud, economía y derechos humanos, reflejando así una falta de compromiso con la verdad informativa.
Además, se ha señalado que personajes afines a Morena han dominado la programación de los canales, lo que se ha manifestado en diversos programas como "Respondes o resbalas", que fue creado en un contexto electoral y que incluía invitados con vínculos directos al partido. A pesar de su corta duración, esta emisión ejemplifica cómo la televisión pública ha sido utilizada para promover la agenda del gobierno, al mismo tiempo que ha excluido a voces de la oposición. Los conductores y los invitados en estos programas a menudo han sido figuras cercanas a la administración de López Obrador, lo que ha contribuido a la percepción de un desbalance informativo.
Por otro lado, los programas críticos hacia la gestión de López Obrador, como "Primer Plano", han enfrentado presiones para su cancelación. La programación ha estado marcada por una clara polarización política, donde se han replicado los mensajes del presidente, al tiempo que se han descalificado a los críticos y se han ignorado sus contribuciones. Esta dinámica ha llevado a que ciertos programas se conviertan en espacios de propaganda gubernamental en lugar de ofrecer un foro para el debate plural y crítico que la ley requiere.
A medida que se aproxima el final del sexenio, la cuestión de la imparcialidad y la objetividad en los medios de comunicación del estado sigue siendo un tema de debate. La designación de Renata Turrent como directora de Canal Once ha generado controversia entre organizaciones y activistas que acusan a Turrent de haber promovido discursos de odio en el pasado. Estas preocupaciones resaltan la necesidad de un cambio en la dirección de los medios públicos hacia un enfoque más inclusivo y respetuoso de los derechos de todas las identidades. En este contexto, se espera que la discusión sobre la dirección futura de la televisión pública en México sea un tema relevante en el debate político que se avecina.