PRISCILLA SE DEBILITA PERO DEJA LLUVIAS ESTRAGOSAS EN EL PACÍFICO MEXICANO
El huracán Priscilla, que llegó a alcanzar la categoría 2 y amenazaba con intensificarse hasta convertirse en un poderoso fenómeno de categoría 3, perdió fuerza en las últimas horas y se degradó a tormenta tropical. Según el informe más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el sistema se localiza a unos 315 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, en Baja California Sur, con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora y desplazándose lentamente hacia el noroeste a 11 kilómetros por hora. Aunque su fuerza ha disminuido, el fenómeno continúa afectando al Pacífico mexicano con intensas lluvias, fuertes vientos y oleaje elevado.
Durante el martes por la tarde, los pronósticos indicaban que Priscilla podría alcanzar la categoría 3, lo que generó preocupación entre las autoridades y habitantes de las zonas costeras. Sin embargo, la tormenta sorprendió al debilitarse rápidamente, aunque sus amplias bandas nubosas continúan extendiéndose sobre varios estados del occidente del país. Nayarit, Sinaloa y Baja California Sur se mantienen bajo los efectos del temporal, con precipitaciones de gran intensidad y condiciones marítimas peligrosas.
Las autoridades han confirmado la desaparición de al menos dos personas en el estado de Jalisco a consecuencia de las lluvias generadas por el ciclón. En tanto, en Los Cabos y La Paz, la Dirección Estatal de Protección Civil ordenó la suspensión de clases y labores en todos los niveles educativos como medida preventiva. Los municipios permanecen en estado de alerta ante el riesgo de inundaciones, deslaves y caída de árboles. Por instrucción de las autoridades locales, se han habilitado refugios temporales para atender posibles evacuaciones.
De acuerdo con los modelos de trayectoria, Priscilla continuará desplazándose en paralelo a la costa de Baja California Sur mientras se debilita gradualmente. Se prevé que sus remanentes mantengan lluvias fuertes en el sur del estado durante el resto de la semana. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el Gobierno Federal trabaja en coordinación con los gobiernos estatales y municipales para atender posibles emergencias y mitigar los daños que puedan derivarse de las lluvias y el oleaje.
Pese a que el centro de la tormenta se mantendrá en el mar, sus efectos seguirán sintiéndose en tierra. Las autoridades marítimas han emitido advertencias por oleaje de hasta seis metros en el sur de Baja California Sur, y de hasta tres metros en las costas de Nayarit y Jalisco. La Secretaría de Marina ordenó el cierre del puerto de Cabo San Lucas para embarcaciones mayores, mientras que los puertos de La Paz, San José del Cabo, Topolobampo, San Blas, Manzanillo y otros puntos del litoral permanecen restringidos para embarcaciones menores. Protección Civil exhortó a la población a mantenerse alejada de las playas y a seguir las recomendaciones de los canales oficiales, ante el riesgo de corrientes marinas peligrosas y posibles afectaciones en zonas turísticas.