PRESENTAN PELÍCULAS GRABADAS EN RÍO LAGARTOS Y EL CUYO
Películas grabadas en Río Lagartos y El Cuyo, en Yucatán, están ganando reconocimiento a nivel internacional. El puerto de El Cuyo fue el escenario de la película Ciela, que recientemente se presentó en el Festival de Cine de Brooklyn. Mientras tanto, en Río Lagartos se proyectó el documental Nómadas, el cual está disponible en la Cineteca Nacional.
Ciela, el primer filme mencionado, celebra la amistad y el espíritu resiliente de aquellos que se atreven a ser diferentes. La historia gira en torno a Ciela, una niña con una gran imaginación que desarrolla una conexión especial con un pulpo.
El largometraje tuvo una exitosa presentación en el Festival de Cine de Brooklyn y cuenta con la destacada participación de los habitantes de El Cuyo, Yucatán. Además, destaca la actuación de Clementina García, una estudiante de teatro de la Escuela de Iniciación Artística asociada al INBA de Playa del Carmen.
Es relevante mencionar que El Cuyo ha sido escenario de varios cortometrajes y rodajes, incluyendo la película que lleva su nombre.
Por otro lado, en Río Lagartos se proyectó el documental Nómadas (2019), escrito y dirigido por Emiliano Ruprah y producido por Paula Arroio, en conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.
Esta película aborda la migración anual de algunas especies animales, quienes viajan para reproducirse, cuidar a sus crías y escapar de los inviernos extremos. También se destaca la importancia de la pertenencia a una comunidad. Paula Arroio, la productora, describe la película como una exploración de las historias de algunos de los animales más carismáticos que llegan a México cada año para cumplir diferentes etapas de su ciclo de vida.
El documental mexicano recibió apoyo de Femsa a través del estímulo fiscal Eficine, fue nominado a un Emmy en su versión televisiva y ganó el premio a la mejor película en el Wildlife Conservation Film Festival (2020), entre otros reconocimientos.
La distribución de Nómadas se vio interrumpida durante la pandemia, pero recientemente llegó a la Cineteca Nacional, donde estará disponible durante toda esta semana. Posteriormente, se proyectará en cinetecas estatales, comunidades rurales, escuelas y áreas naturales protegidas.
La película cuenta con la narración de Sasha Sökol y muestra diversos escenarios naturales de México, como mares, cuevas, desiertos, bosques, manglares, selvas y playas ubicadas en Baja California, Sonora, Michoacán, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Los protagonistas de esta historia son flamencos, coatíes, ballenas y otras especies, cuyas vidas son capturadas por la cámara en momentos conmovedores, tristes y angustiantes mientras luchan por sobrevivir a los depredadores.
La excelente cinematografía y la cautivadora música de Jacobo Lieberman y Leonardo Heiblum intensifican las emociones en la película. Le otorgan un dramatismo coreográfico a los flamencos rosados que ejecutan la danza del sacrificio en Río Lagartos, Yucatán; a los cangrejos pelágicos que luchan por sobrevivir en medio de las corrientes marinas en Bahía Magdalena; y a las mobulas que forman grandes espirales submarinas y saltan hasta tres metros en busca de pareja en el Mar de Cortés.
Entre las historias más conmovedoras se encuentran el papel que desempeñan los padres de los polluelos en la comunidad de aves cuando la madre está ausente; la crianza materna de murciélagos en las grandes cuevas del Desierto de Pinacate; el juego de los coatíes y los mapaches en los manglares; y la travesía de las tortugas para llegar al mar en las costas de Oaxaca.
La película aborda dos temas centrales de la vida contemporánea: la migración y la conservación de los ecosistemas como cuestiones vitales para la supervivencia en nuestro planeta. La belleza del documental busca crear conciencia sobre la biodiversidad, especialmente considerando que México ocupa el tercer lugar en la lista de países con más especies en peligro de extinción, según Forbes.