FISCALÍA DE CAMPECHE OMITE DENUNCIAS EN CASOS DE DESAPARICIÓN
En el estado de Campeche, los familiares de personas desaparecidas se enfrentan a una problemática doble: la ausencia de sus seres queridos y la inacción de las autoridades. El caso de José Salvador Clemente Espinosa, conocido como Chepo, desaparecido desde diciembre de 2024, expone la forma en que la Fiscalía General del Estado (FGECAM) omite levantar denuncias formales. En lugar de abrir una carpeta de investigación, se limita a registrar actas circunstanciadas, las cuales no se traducen en búsquedas oficiales ni se reflejan en las estadísticas nacionales.
Fue la familia de Chepo quien emprendió por su cuenta brigadas de búsqueda en playas, cañaverales y poblados cercanos a Champotón, sin éxito. A través de una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado, lograron que se abriera una carpeta de investigación formal, pero solo después de semanas de insistencia. Este patrón se repite en varios casos y ha sido señalado por especialistas como la abogada Estela Sánchez, quien afirma que las actas circunstanciadas impiden la acción pública y la visibilización del fenómeno.
A pesar de que Campeche presenta el menor número de personas desaparecidas en la península, con 97 registros desde 1952 hasta febrero de 2025, también es el estado con más hallazgos de fosas clandestinas entre 2006 y 2018, lo que pone en duda la veracidad de las cifras. Ejemplos recientes, como la fosa encontrada en 2022 en Ciudad del Carmen y otra en 2023 en el tramo Uayamón-Edzná, revelan un problema más profundo y persistente. Las autoridades, tanto de la fiscalía como de la Comisión de Búsqueda, han evitado responder solicitudes de información sobre las acciones emprendidas en estos casos.
La historia de Chepo también dejó al descubierto la existencia de otros desaparecidos en Champotón, incluso desde hace más de 20 años, como lo relató su sobrina Guadalupe Pérez. Estos testimonios refuerzan la idea de que el subregistro y la desatención institucional son comunes. Mientras tanto, la madre de Chepo continúa esperándolo cada día, entre la desesperanza y la necesidad de respuestas. Su descripción física y las señas particulares que comparte con las autoridades todavía no han dado resultados.
Otro caso ilustrativo es el de Jorge Reynoso Gutiérrez, apodado Chiquillo, quien desapareció en noviembre de 2021 mientras conducía un tráiler de la empresa Tresguerras en Campeche. Las videograbaciones indican que era seguido por una patrulla de la Guardia Nacional antes de volcarse en el malecón de Ciudad del Carmen. Su desaparición fue registrada solo como acta circunstanciada y la empresa no notificó a la familia. Fue hasta meses después que se abrió una carpeta de investigación, tiempo durante el cual las pruebas fundamentales, como los videos de vigilancia, fueron entregadas con retraso. La familia de Jorge continúa su búsqueda sin que haya resultados.
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#BMnoticias | La Fiscalía de Campeche evade formalizar denuncias por desapariciones, registrando sólo actas circunstanciadas que no reflejan la magnitud del problema ni generan acciones de búsqueda. Familias como la de Chepo y Jorge siguen buscando respuestas.
