BRUTALIDAD EN ESCUELAS MILITARES: SOLDADOS Y CADETES VÍCTIMAS DE ABUSOS

Maltrato en instituciones militares: Soldados y cadetes experimentan abusos físicos y humillaciones durante su entrenamiento.

Los miembros de las fuerzas armadas de México enfrentan violencia física como parte de su preparación militar. Los golpes y las humillaciones son una realidad constante que enfrentan tanto los soldados como los cadetes en las escuelas y dependencias militares.

Según videos y fotografías grabados por los propios militares, es evidente que los abusos y la tortura física y psicológica son prácticas arraigadas en las escuelas militares de México.

En uno de estos videos presentados por Carlos Loret en Latinus, se muestra cómo los miembros son forzados a soportar su peso corporal sobre sus cabezas, en una posición conocida como "mortero". Quienes la han experimentado afirman que es extremadamente dolorosa, llegando incluso al desmayo como punto final del castigo.

Mientras están en esa posición, los cadetes y soldados son golpeados con tablas o tubos en varias partes de su cuerpo, especialmente en los glúteos.

Otra forma de tortura común es conocida como "el vampiro", en la que los soldados son colgados cabeza abajo durante horas, mientras se les arroja talco en la cara para dificultar su respiración.

En otro video se muestra a un miembro tirado en una regadera después de una paliza que aparentemente fue infligida por sus compañeros de escuela. Esta práctica se llama "la judicial".

Estos abusos físicos no forman parte de ningún programa de entrenamiento militar, pero ocurren de manera frecuente y, según miembros del ejército, son conocidos por todos en las instituciones militares.

En algunas ocasiones, estos abusos se realizan como pruebas de valor y resistencia, mientras que en otros casos sirven como castigo por infracciones o simplemente como parte de las tradicionales novatadas en las escuelas militares.

Se han reportado varios casos de castigos y abusos en planteles de la Secretaría de la Defensa Nacional, algunos de los cuales se revelaron en miles de correos electrónicos hackeados por el colectivo Guacamaya.

Por ejemplo, en 2021 se abrieron al menos ocho casos penales en el ámbito militar relacionados con abusos de autoridad hacia miembros de la institución. En Guerrero, un sargento llevó a cabo un "adiestramiento" golpeando a una soldado en los glúteos, y otro sargento en el mismo estado agredió a dos miembros con una tabla.

Los registros del ejército también indican que en 2020, un sargento de infantería ordenó a cinco concursantes que ingresaran a un bunker y los sepultó bajo arena, resultando en la trágica muerte de uno de ellos. Estas actividades no formaban parte del programa de formación militar.

Durante 2021, en el ámbito militar se abrieron al menos ocho causas penales relacionadas con abusos de autoridad, incluyendo golpes con tablas y otras actividades que ponen en riesgo la integridad física de los soldados, las cuales no estaban contempladas en el plan de formación militar.