ATRASO EN LA INAUGURACIÓN DEL PUENTE VEHICULAR NICUPTÉ EN CANCÚN


La construcción del Puente Vehicular Nichupté, uno de los proyectos más esperados en Cancún, ha enfrentado retrasos debido a diversos desafíos técnicos y meteorológicos. Aunque se inició en 2022 y se había programado inicialmente para inaugurarse en abril de este año, la fecha se ha pospuesto en varias ocasiones. En la actualidad, la obra tiene un avance del 70%, según el último informe de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). A pesar de estos contratiempos, se espera que el puente esté listo para la Semana Santa de 2025, una fecha que, según el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Armando Lara de Nigris, parece viable, aunque depende de factores como las condiciones climáticas adversas que pueden retrasar el trabajo.

Una de las complicaciones técnicas que ha prolongado la obra es la presencia de una caverna de 200 metros de profundidad y 67 metros de ancho en el área donde se está construyendo el puente. Este factor obligó a los ingenieros a instalar una estructura metálica de 103 metros entre apoyos y con un peso total de 593.6 toneladas, un desafío que ha requerido un enfoque más meticuloso en su ejecución. La plataforma, que se extiende por 8.8 kilómetros, conectará el centro de Cancún con la Zona Hotelera, mejorando así la circulación en una de las áreas más congestionadas de la ciudad, especialmente en el boulevard Kukulcán.

El puente no solo permitirá reducir los tiempos de viaje entre el centro y la Zona Hotelera, sino que también se espera que mejore la seguridad vial, al ofrecer una conexión más fluida y reducir los accidentes en esta zona de alta circulación. Además, se construirá una ciclovía de 2.5 metros de ancho en la margen izquierda del puente, facilitando el tránsito seguro de los ciclistas. El diseño incluye también bahías de emergencia cada 2.5 kilómetros, para asegurar el libre tránsito en caso de algún incidente. Este tipo de medidas de seguridad y modernización de la infraestructura vial son clave para mejorar la calidad de vida de los habitantes y turistas que transitan esta zona.

El costo inicial de la obra estaba estimado en 5 mil 570 millones de pesos, y fue adjudicada a la empresa constructora ICA, la cual presentó la propuesta más competitiva en el proceso de licitación. La construcción cuenta con una superestructura de trabes presforzadas y un total de 228 apoyos. La subestructura está formada por columnas circulares de 1.2 y 1.5 metros de diámetro. En cuanto a la estructura vehicular, el puente tendrá tres carriles por sentido, con uno reversible durante las horas pico para facilitar el flujo de tráfico, lo que es un punto crucial para la viabilidad de este proyecto en una ciudad turística como Cancún.

Aunque la obra ha sufrido retrasos, el Puente Vehicular Nichupté representa una pieza clave del Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable Cancún 2030. Este proyecto, que fue autorizado en 2018 y cuya ejecución comenzó formalmente en 2020, promete transformar la conectividad de Cancún y mejorar significativamente la infraestructura vial de la región, convirtiéndolo en el puente más largo de México. Con el paso de los años, esta obra se consolidará como un símbolo de la modernización y el crecimiento de la ciudad.